Para Camón, esta copa era seguramente francesa de la segunda mitad del siglo XVI. En nuestra opinión, no ofrece dudas que nos hallamos ante una pieza del siglo XIX. Las marcas pertenecen a ese siglo. La primera parece que es una holandesa utilizada para piezas antiguas llegadas a través del comercio y las de los cines se establecieron en Francia el 1 de junio de 1893 para las obras de plata importadas de países que no tuvieran firmado tratado de comercio. Naturalmente, estas marcas no demuestran que la pieza sea moderna, pero sí lo hacen sus caracteríscas. El modelo es el usual en el siglo XVI y comienzos del siguiente en copas de cristal, coco o piedras duras, como puede observarse en la misma colección Lázaro. Se caracteriza por el cuerpo aovado, las listas verticales, las guarniciones por encima y por debajo, la boca que surge de un cuerpo troncocónico invertido y la tapa en forma de cúpula rebajada con remate de estatuilla. [...]. A diferencia de lo que sucede con la copa de coco del mismo Museo Lázaro Galdiano, en ésta se ha hecho una representación coherente por completo en relación a la caza, sin repetir ninguna escena y colocando a la diosa Diana en el remate. Además de lo indicado respecto a astil y nudo, que resultan extravagantes, el trabajo técnico del relevado se muestra propio del siglo XIX. Imitación de modelos alemanes de fines del siglo XVI.