Francesco María II Della Rovere, duque de Urbino
Retrato de más de medio cuerpo mirando hacia la derecha, sobre fondo oscuro. Viste armadura completa con franjas cinceladas y doradas. Su mano izquierda se apoya en la cintura y la derecha descansa sobre el morrión, que está colocado sobre un bufete en el que también hay libros. A su izquierda se distinguen la rodela y los guanteletes. El cobre pintado al óleo está embutido en una madera.
Copia a partir del retrato pintado por Federico Barocci hacia 1572, después de que el duque regresara victorioso de la batalla de Lepanto y antes de trasladarse a Roma en ese mismo año, conservado en la Galería de los Uffizi de Florencia. A pesar del admirable dibujo que presenta la obra del Museo Lázaro Galdiano, no llega a alcanzar las calidades de la armadura, el morrión o la rodela, de la obra de Barocci. En el retrato no hay sensación de vida ni personalidad, aunque el anónimo pintor sí psupo plasmar esa peculiar carnación rosada tan característica de los retratos del maestro italiano.
CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950). ESPINOSA MARTÍN, Carmen. Iluminaciones, pequeños retratos y miniaturas en la Fundación Lázaro Galdiano. Madrid: FLG, 1999. Pág. 88-90. OLSEN, Harald. Federico Barocci. Copenhague: 1962. Pág. 156, nº 23. PERERA, Arturo. Miniaturas de los siglos XVI y XVII en el Museo Lázaro Galdiano. 1958. Pág. 289; Revista Goya nº 23. TABAR Y DE ANITUA, Fernando. Federico Barocci en el Museo Lázaro Galdiano. 1978. Pág. 194-199; Revista Goya nº 142.