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La Presentación de la Virgen en el templo

Imágenes

Características

Autor

Jiménez, Miguel (Círculo de)
Datación 1490-1505
Materia Tabla
Técnica Óleo
Medidas Con Marco: Altura = 106 cm; Anchura = 76 cm; Profundidad = 6,50 cm Sin Marco: Altura = 94 cm; Anchura = 65,50 cm
Iconografía

Presentación de la Virgen en el templo

Vida de la Virgen María

Objeto Cuadro
Número de inventario 3402

Descripción y clasificación

Pintura al óleo sobre tabla dedicada a la Presentación de la Virgen Niña en el templo que formó parte del cuerpo de un retablo dedicado a la Virgen María. El tema de la Presentación de la Virgen en el templo o de la Virgen de la Escalera, tomado de los Evangelios apócrifos (Protoevangelio de Santiago, VII y VIII, y Evangelio del Pseudo Mateo, IV), fue popularizado a partir del siglo XIII por la Leyenda Dorada. Cuando María tuvo tres años sus padres la condujeron al templo con el objeto de consagrarla a Dios. Para llegar al altar de los holocaustos que se encontraba en el exterior del santuario era necesario subir quince peldaños (quindecim gradus) que corresponden a los quince Salmos graduales (120-134), también llamados Cánticos de los grados (cantica graduum) porque eran cantados por el pueblo de Israel cuando ascendía en peregrinación a Jerusalén. María los subió sola, sin la ayuda de nadie, y sin volverse hacia atrás a mirar a sus padres, como sería lógico en niña de esa edad. El autor de esta obra ha seguido fielmente la tradición fijada por los Evangelios apócrifos, y así ha representado a la niña, mientras asciende hasta lo alto de una escalera de quince peldaños, al encuentro del sumo sacerdote Zacarías que la espera en la puerta del templo. Al pie de la escalera están sus padres, Joaquín y Ana, que se miran con manifiesto temor ante el dolor de la separación. Les acompañan una pareja de criados con expresión cariacontecida. El fondo reproduce la fachada de un edificio de dos plantas, en la planta inferior hay una galería sobre esbeltas columnas, y en la superior tres ventanas a las que se asoman muchachas para contemplar a la compañera con la que compartirán su educación en el templo. (...) En nuestra opinión se trata de una pintura del taller de Miguel Jiménez, pintor natural de Pareja (Guadalajara) pero domiciliado en Zaragoza donde se encuentra documentado desde 1462 hasta 1505, fecha de su muerte. La figura de la Virgen y la de la doncella que la acompaña repite modelos que reconocemos en obras atribuibles a Miguel Jiménez, como en el retablo de San Bernardino de Siena, Santa Clara de Asís y San Antonio de Padua que se conserva en la iglesia de San Miguel arcángel de Casetas (Zaragoza), y en el retablo de San Agustín, San Onofre, Santa Elena y Santa María Magdalena de San Mateo de Gallego (Zaragoza), cuyos personajes y fondos arquitectónicos denotan un origen común con el de la pintura que aquí se analiza. Y la figura de San Joaquín y su acompañante se parecen a los tipos masculinos del mismo pintor, como en el retablo de la Piedad, San Miguel arcángel y Santa Catalina, de Santa María de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), que lleva su firma.

Bibliografía

CAMÓN AZNAR, José. Guía del Museo Lázaro Galdiano. Madrid: Fundación Lázaro Galdiano, 1951. Pág.91. CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950). LACARRA DUCAY, Mª Carmen. La pintura gótica aragonesa en el Museo Lázaro Galdiano. Madrid: FLG, 2004. Pág. 95-100. POST, Chandler Rathfon. A History of Spanish Painting. Cambridge (USA): Harvard University Press, 1930-1966. Vol. IX, Parte II, p. 864. SARALEGUI, Leandro. "Para el estudio de dos tablas italianas y varias españolas". Madrid: 1944. Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, L II. VV.AA.. Tierras de Frontera. Zaragoza: Gobierno de Aragón, 2007. p. 333, nº 79; Catálogo de la exposición celebrada en Teruel y Albarracín del 1 de marzo al 30 de junio de 2007.