Se ha supuesto que Carnicero se ocupó de pintar, en 1802, unas vistas del puerto de Valencia y de otros paisajes de sus alrededores que, en principio, debía de haber hecho Mariano Sánchez, que hubo de renunciar a ello por enfermedad. El hecho de encontrar vistas valencianas de su mano en los inventarios de Palacio del siglo XIX da cierta credibilidad a la hipótesis. Este paisaje con figuras, como algunos otros de análogo carácter, representan bien el arte de Carnicero en su dimensión más popular y vivaz, muy en contacto con lo que simultáneamente hacía José Camarón, aunque con una mayor rigidez en sus amuñecados personajillos. El tipo de velas y el uso de pértigas para arrimar los barcos a la orilla, son los característicos del litoral valenciano, y muy específicamente de la Albufera que es, probablemente, el escenario de este amable episodio. Al parecer, según A.A. Martínez Ibáñez, el lienzo está incluido en la cuenta presentada en Palacio por Carnicero, y se le pagaron por él 1.000 reales de vellón. [...] Para Gaya Nuño, que rechaza una antigua atribución a Paret, que no indica donde se emitió, es "acaso de Maella".