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Brinco de perrillo

Imágenes

Características

Autor

Anónimo
Datación 1601=1625 ((?))
Materia Esmeralda Oro Perla Granate
Técnica Cincelado Engastado Fundido Laminado Esmaltado a reserva
Medidas Altura = 10,40 cm; Anchura = 3,60 cm; Profundidad = 2,10 cm
Iconografía

Perro

Objeto Dije
Número de inventario 4229
Sala 4

Descripción y clasificación

Pinjante de cadenas compuesto por elemento en forma de cestillo, calado de cartones y con nervaduras, esmaltado a reserva con silhouettes, y enriquecido por hilera de perlas en el borde superior, y grupos de tres perlas colocadas en cada plano, así como otra pinjante, además de cuatro engastes rectangulares con sendas pieddras talla tabla. Sobre esta base se asienta un perrito alzado sobre sus cuatro patas, con collar y con la cabeza levantada. Está esmaltado de blanco, con el oro simulando pelaje, y tiene cinco piedras engastadas a caja repartidas por el cuerpo. El conjunto pende de cuatro cadenillas, reunidas mediante un elemento troncopiramidal, calado en forma de cartones, del que cuelga una perla.

Corresponde al grupo de brincos o pinjantes de cadenas sobre almohadón o base que se considera típicamente español. Recientemente se ha venido considerando pieza historicista, si bien no se han defendido públicamente los argumentos para considerarla como tal. Es, desde luego, joya singular por su tamaño y complejidad, pero no es única. Si analizamos los elementos por separado, quizás pueda aclararse algo la situación, pues hay ejemplares de perritos como el pinjante con dos cadenas de la Alsdorf Collection de Chicago y es similar a otro, de colección privada, que se publicó en el catálogo de la exposición FAke? The Art of Deception como realizado por el célebre imitador de estilos Reinhold Vasters, pero que, todo lo más, ha sido equipado con cadenillas y pinjantes de perlas modernos, pues el modelo es idéntico a otros, de carácter popular, existentes en tesoros eclesiásticos españoles, tanto peninsulares como amercianos e incluso italianos (...). El tipo de esmaltado simulando pelaje se documenta también con piezas fuera de toda duda (...). Aunque existe una tendencia actual que considera sospechosos todo este tipo de dijes, inclinándose a considerarlos historicistas, entendemos que debe procederse con más cautela, evitando veredictos precipitados, puesto que algunos argumentos, como la presencia de elementos recortados en forma de hoja de hacha o las cajas de engaste con los festones marcados por esmalte y no cincelados, no bastan para suponer que una pieza sea historicista, ya que también aparecen en antiguos dibujos y piezaas que han premanecido siglos en tesoros eclesiásticos, lugares más alejados de una posible manipulación que museos y cámaras de maravillas. (...) Sin embargo, también hay aspectos a considerar, extraños o cuando menos inusuales en la joyería española como el naturalismo anatómico de la figurilla y la presencia de un esmalte azul verdoso claro translúcido en la chapa de asiento. Por ello, defenderemos con cautela, la posibilidad de, al menos, dejar abierta de cara a futuros estudios, la autenticidad de algunas piezas de la Colección pues, muchos de los defectos o incoherencias que hoy se detectan, se deben a la carencia de paralelos en obras bien documentadas. (...)

Bibliografía

ARBETETA MIRA, Letizia. El arte de la joyería en la colección Lázaro Galdiano. Segovia: Caja Segovia-FLG, 2003. p. 66, nº 28. CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950).