La inscripción se refiere al propietario -cuyo nombre o apellido no es fácil de descifrar- pero en contra de lo que se ha escrito, es antigua por el modo técnico de estar grabada y por el carácter de las letras y puede incluso referirse al primer propietario. Al no tener marcas, la clasificación se torna difícil y solo puede realizarse a través deanálisis formales. El tipo de jarro es similar en todo lo principal al marcado por Sahagún de esta misma colección: cuerpo con terminación y friso, pico y asa de ce con el mismo desarrollo excepto la pequeña venera sobre la boca que tiene el otro; seguramente el pie habría sido también parecido. Ante estas coincidencias, hay que pensar que el jarro debe estar hecho en Madrid. La decoración picada de lustre con motivos geométricos como espejos y ces es muy típica en la producción cortesana de la primera mitad del siglo XVII. Los demás elementos ornamentales que van en relieve -espejos, veneras, puntas de diamante o costillas- son también comunes en tal producción. A pesar de lo indicado, parece que no nos hallamos ante un artífice sobresaliente. El dibujo no es de especial finura, como puede verse en las puntas de diamante. Extraña que optara por un asa lisa, cuando lo normal hubiera sido adornarla en algún aspecto. Y no se aprecia ninguna coherencia entre los distintos ornatos, sean relevados o picados, sino más bien una acumulación de variado repertorio que se dispone en cada zona con casi absoluta independencia.