Bodegón
El jarrón, de tipo italiano con relieves, se alza sobre un plinto de piedra en un nicho u hornacina. El florero contiene rosas, anémonas, caléndulas, claveles, peonías, amapolas, tulipanes, etc..., que no florecen simultáneamente, luego lo que contemplamos no es un ramo real sino creación del artista.
Presenta una composición típica del primer cuarto del siglo XVII. El ramo de flores no es compacto y simétrico como en los bodegones del siglo anterior, sino exuberante, irregular y muy movido, de tonalidades frías y elegantes. La luz sigue iluminando desde el ángulo superior izquierdo, como era tradicional, pero ya no es de una intensidad regular, se concentra en el centro y deja en semipenumbra algunas flores y hojas del ramo.
Bodegones holandeses inéditos del Museo Lázaro Galdiano". Goya, revista de arte. Madrid: 2002, pp. 223-224; Goya, nº 289-290. CAMÓN AZNAR, José. Guía del Museo Lázaro Galdiano. Madrid: Fundación Lázaro Galdiano, 1951. p. 106. CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950). GAYA NUÑO, Juan Antonio. Historia y Guía de los museos de España. Madrid: 1968. pp. 355 y 486. LACOSTE. Referencias fotográficas de las obras de arte en España. 1913. Nº 11.376. LÓPEZ REDONDO, A.; et álii. Hora y media en el Museo Lázaro Galdiano. Madrid: FLG, 1999. ROYO-VILLANOVA, Mercedes. "Florero". La Coruña: FLG / FPBM, 2003. p. 122; Grandes Maestros del Museo Lázaro Galdiano (catálogo de la exposición celebrada en la Fundación Pedro Barrié de la Maza, La Coruña, desde el 14 de octubre de 2003 al 7 de enero de 2004). VALDIVIESO, Enrique. Pintura holandesa del siglo XVII. 1973. pp. 153 y 355.
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