Bodegón
El bodegón del Museo Lázaro Galdiano es poco frecuente dentro de la escasa producción conocida de este excelente artista. Es más suntuoso de lo acostumbrado y tiene más elementos de los usuales. El tablero de la mesa, que el artista suele representar de piedra, es aquí de rico mármol veteado y tiene además de frutas, pan, ostras, un tarro de miel y dos paños o manteles plegados, uno blanco y otro de terciopelo morado con flecos dorados. El fondo suele ser neutro y oscuro pero no es frecuente que aparezca la ventana por donde la luz penetra en diagonal desde la izquierda, el cortinón recogido en la parte superior y el cordón con su gran borla. Recuerda, por la estructura de su composición y sus variadísimos elementos, a las mesas bien provistas de alimentos lujosos y frutas exóticas de países meridionales de los bodegones llamados "de aparato" o "pronkstilleben" del famoso Jan Davidsz de Heem que tanto éxito tuvieron entre sus alumnos y seguidores.
Su dibujo seguro, su colorido brillante, a la vez refinado y realista, y especialmente su técnica y los detalles de sus elementos son muy característicos del pintor de Dordrecht aunque los vínculos con Jan D. de Heem, especialmente en la composición son evidentes. Su manera de representar las uvas de sus racimos de dos colores, con zonas opacas y brillantes que reflejan la luz y con unas estrías casi imperceptibles en la piel de las uvas oscuras, es peculiar de Walsceppelle; otro tanto ocurre con las hojas de parra y los sonrosados melocotones de grueso tallo y hojas alargadas. (...) También es un rasgo característico de los bodegones el que estén coronados en la parte superior por los tallos y hojas de sus frutas. Asimismo, aparece con regularidad a la derecha de la composición como aquí, el melón partido que deja ver su carne anaranjada, tan frecuente en los bodegones con frutas de Jan Davidsz de Heem y de su hijo Cornelis. El cesto de mimbre con asas es muy semejante al bodegón citado de Walsceppelle del Museo de Amsterdam, monogramado, que está dispuesto de forma parecida en una diagonal que le confiere dinamismo a la composición. (...) Esta atribución, basada en los argumentos estilísticos citados, ha sido felizmente corroborada con el hallazgo de las iniciales del apellido del pintor "V W" sobre el paño blanco, al llevarse a cabo el tratamiento de restauración con motivo de la presente exposición.
Bodegones holandeses inéditos del Museo Lázaro Galdiano". Goya, revista de arte. Madrid: 2002, pp. 218-222; Goya, nº 289-290. Arte y gastronomía. En: SÁNCHEZ DÍEZ, Carlos. Madrid: FLG, 2012. 1. p. 18, nº 7. CAMÓN AZNAR, José. Guía del Museo Lázaro Galdiano. Madrid: Fundación Lázaro Galdiano, 1951. p. 104. CAMPS CAZORLA, Emilio. Inventario del Museo Lázaro Galdiano (1948-1950). FUNDACIÓN LÁZARO GALDIANO. Guía breve del Museo Lázaro Galdiano. Madrid: FLG, 2005. p. 34. LACOSTE. Referencias fotográficas de las obras de arte en España. 1913. Nº 11.354. ROYO-VILLANOVA, Mercedes. ´Bodegón con frutas y ostras´. Madrid: FSCH / FLG, 2002. Obras maestras de la Colección Lázaro Galdiano [Catálogo de Exposición. Fundación Santander Central Hispano, 16 de diciembre de 2002 - 9 de febrero de 2003]. VALDIVIESO, Enrique. Pintura holandesa del siglo XVII. 1973. pp. 59 y 271-2, Lám. XXXV.
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