Plato de reflejo metálico con decoración de clavellinas en reflejo metálico en interior de círculos azules y escudo cuartelado con águilas y veros en el asiento. Reverso con decoración en espiral. El tipo de decoración es característico de los años finales del siglo XV, aunque parece obra posterior. La decoración de reflejo metálico se realiza con pigmentos de cobre, hierro y plata aplicados sobre el esmalte y cocidos en atmósfera reductora. Destacan por sus brillos metalizados de tono cobrizo. La técnica de reflejo metálico o loza dorada, llega a AI-Andalus desde el Próximo Oriente. El aspecto elegante y lujoso que le confiere el dorado o la combinación de azul y dorado responde a una función decorativa. Esta loza se convirtió enseguida en un producto de lujo exportado a todas las cortes europeas. El momento de mayor esplendor de Manises tiene lugar con la producción de reflejo metálico en los siglos XV y XVI.