Cuencos para helado que forman parte una cristalería incompleta a la que también pertenecen dos botellas (Inv. 7783), tres jarras de vino (Inv. 7784 y 7785), una copa de agua (Inv. 7788), tres copas (Inv. 7789), veintiuna copas para vino con depósito rosa (Inv. 7786), dieciocho copas de champán (Inv. 7790), once copas para vino con depósito verde (inv. 7787), veintidós copas para dulce (Inv. 7791), dos cuencos (Inv. 7792) y veintiocho cuencos para helado (Inv. 7793). La parte inferior más estrecha, cilíndrica, lisa y sin decoración indica que formaría parte de un juego que se presentaría en unas portavinagreras. Iría provista de tapón, tallado, que ajustaría a la boca. Está realizada en las Cristalerías Saint-Louis hacia 1903, año del matrimonio de José Lázaro con Paula Florido a quién correponden las cifras grabadas en cada peiza. En origen, según un anuncio publicado en la revista L`Illustration de 7 de diciembre de 1912, el servicio de cristal constaba de 52 piezas, tenía un precio de setenta y cinco francos, sin incluir el grabado de las iniciales.