El modelo del medallón deriva de las patenas cuyas características y evolución se explican en el estudio que precede a su grupo (cat. pp. 210-211) si bien el medallón es ejemplo de un tipo de representaciones de Cristo que, adaptadas a una superficie curva, presentan una peculiar contorsión, parecida a las del gótico final y que, quizás a causa de ello, se supone tradicionalmente dotado de especiales virtudes protectoras para la mujer encinta, recibiendo denominaciones locales de Cristos triperos o Cristos preñaos. Es pieza frecuente, que aún se viene utilizando, junto con otros coolares en el conjunto llamado vueltas, ornato y complemento de cremonia para los trajes tradicionales de algunas zonas, como la Maragatería o la Sierra de Francia. (...) en cuanto a las cuentas, derivan de modelos hispanomusulmanes, algunos ya empleados en época almohade. Los elementos cilíndricos almenados derivan de estuches cilíndricos como las denominados uesqa, visibles en los colllares de Bentarique (...) Tanto éstas, como las variantes medievales, y su propio nombre, conservado bajo el localismo de arconciles, aparece en documentación medieval descritas como alcorcíes, si bien se pueden denominar carretes o castillejos en alusión a su forma. En cuanto a las cuentas redondas, llamadas bollagras en la Sierra de Francia, están soldadas por el centro y también, como puede observarse comparándolas con el collar nazarí (inv 640), son de similar estructura, decorándose con filigrana y gránulos. Sin embargo, a causa de presentar características arcaizantes y haber sido empleados hasta nuestros días sus modelos en sucesivas copias y fundiciones, estos collares resultan muy difíciles de datar. El ejemplar que nos ocupa está formado por elementos que parecen de diferentes épocas, pudiendo ser más antiguos, quizá de finales del siglo XV, los alcorcíes con elementos calados, situándose la época de producción del resto de las piezas entre los siglos XVII y XIX.