Díptico de marfil en el que están representadas diversas escenas de la vida de Jesús y María; la lectura se realiza de abajo a arriba y de izquierda a derecha. Cada tablero está dividido en dos registros y cada uno de ellos está enmarcado en su parte superior por cuatro arcos góticos. Las escenas representadas son las siguientes: la Anunciación y la Visitación en la parte inferior del tablero izquierdo; a continuación el Nacimiento de Jesús y la Adoración de los pastores en la parte inferior del tablero derecho; en el piso superior a la izquierda la Adoración de los Magos y a la derecha la Coronación de María. En las cuatro primeras escenas parece estar iconográficamente muy vinculado al díptico del Museo de Brescia del legado Tosio nº 63. Esta misma semejanza la encontramos en la decoración floral de los frisos, si bien en el caso de Brescia las cuatro escenas que mencionamos se encuentran ocupando la totalidad de las arcadas inferiores del díptico. En el caso que nos ocupa se ha realizado un trabajo mucho más esquematizado y tosco, lo que nos hace pensar en dos artistas totalmente distintos con un repertorio iconográfico común. En el díptico del Museo Lázaro se observan, además, algunas peculiaridades iconográficas: en la escena del Nacimiento de Jesús y la adoración de los pastores aparece un ángel con filacteria anunciándoles la buena nueva a los pastores, de los que se representa uno con un cayado y varias ovejas. El Niño es amamantado por María y calentado por la mula y el buey tal como lo describe San Juan. En este caso los dos animales se sitúan en perspectiva algo confusa a los pies de la cuna. En la adoración de los Magos, María aparece coronada recibiendo el oro con una gran inscripción de la cruz de Malta, iconografía muy habitual en el XIV. Por último, aparece la escena de la coronación de la Virgen a la que se suman dos ángeles turiferarios.